El acero en la actualidad se ha convertido en uno de los materiales de fabricación y construcción, más adaptable y usado, combina la resistencia y la posibilidad de ser trabajado. Sus propiedades se consideran mediante tratamientos con calor, trabajo mecánico, o mediante aleaciones.
Es muy funcional como mecanismo de refuerzo en el empleo del concreto para estructuras simples, mientras que en una obra civil es un elemento fundamental. El acero tiene como particularidad el ser un elemento estructural capaz de resistir tensión y reducir deformaciones.
El combinar acero con concreto simple compone lo que llamamos concreto reforzado, y su mecanismo funciona básicamente en restringir el desarrollo de las grietas que se originan por la poca resistencia a la tensión del concreto y de esta manera los esfuerzos de tensión quedan contrarrestados.