Los sistemas de ventilación son esenciales para mantener la calidad del aire en espacios cerrados. Estos sistemas renuevan el aire, eliminando contaminantes y regulando la temperatura y la humedad. Un componente clave es el ventilador, que impulsa el flujo de aire. Los sistemas pueden ser de ventilación natural, que aprovechan corrientes de aire, o mecánica, que utiliza ventiladores y conductos.

En edificaciones, los sistemas de ventilación cumplen normativas para garantizar un ambiente saludable. Los filtros atrapan partículas, y los intercambiadores de calor recuperan energía. La ventilación es crucial en entornos industriales, donde la extracción de contaminantes es vital.

En el contexto actual, la ventilación cobra relevancia en la gestión de la propagación de enfermedades, como la COVID-19. Mejorar la circulación del aire reduce el riesgo de contagio en interiores.